Históricamente, tanto los accidentes cómo las investigaciones penales se han centrado en torno a la evidencia menos confiable disponible: las declaraciones de los testigos.
Mientras que todas las pruebas obtenidas en el curso de una investigación son importantes y útiles, la experiencia en investigación de cualquier tipo de accidente o acto criminal, nos dice que todos los testigos cuentan una historia diferente, ya que cada uno vive la suya propia.
En ocasiones, las diferencias son menores, pero en algunos casos las discrepancias entre los relatos de los testigos pueden ser enormes. Las cosas se ponen aún más interesantes cuando se agrega la evidencia física a ésta mezcla.
La experiencia en documentar y analizar éstas pruebas físicas, le enseñará que cuando hay cinco testigos de un crimen o de un siniestro, habrá seis versiones de la historia. Los cinco relatos de los testigos y la historia que la evidencia física le mostrará.
Mientras que la evidencia física nunca miente, el mal análisis de ésta puede ser engañoso. Lo que califica a un profesional para realizar un buen análisis de éstas, es poseer tanto la formación cómo la experiencia. El problema surge cuando hay que encontrar un experto en, por ejemplo, la reconstrucción de accidentes de tráfico, ya que pocas personas poseen la suma de la experiencia práctica y la educación adecuada.
La mayoría de los investigadores de accidentes de tráfico provienen de uno de los dos fondos comunes: o años de educación en ingeniería o años de experiencia policial. Cada uno tiene sus beneficios. Los ingenieros entienden la mecánica de los siniestros viales de una manera que la mayoría de los agentes de policía no entenderán, pero los oficiales de policía ganan sin precedentes en experiencia práctica real. Mientras que el ingeniero puede ser muy hábil en la ciencia de los accidentes de tráfico, puede no haber visto una escena real de siniestro. El oficial de policía, por su parte, puede estar muy familiarizado con la escena del accidente de tráfico, pero su falta de educación científica le puede llevar a aplicar mal los principios científicos y por lo tanto llegar a conclusiones erróneas. Sin embargo, si usted busca lo suficiente, encontrará que hay algunos de nosotros por ahí que tienen tanto la educación cómo la experiencia.
Miryam Moya
http://www.miryammoya-perito-judicial.com/
Mientras que todas las pruebas obtenidas en el curso de una investigación son importantes y útiles, la experiencia en investigación de cualquier tipo de accidente o acto criminal, nos dice que todos los testigos cuentan una historia diferente, ya que cada uno vive la suya propia.
En ocasiones, las diferencias son menores, pero en algunos casos las discrepancias entre los relatos de los testigos pueden ser enormes. Las cosas se ponen aún más interesantes cuando se agrega la evidencia física a ésta mezcla.
http://www.macleans.ca/ |
La experiencia en documentar y analizar éstas pruebas físicas, le enseñará que cuando hay cinco testigos de un crimen o de un siniestro, habrá seis versiones de la historia. Los cinco relatos de los testigos y la historia que la evidencia física le mostrará.
Mientras que la evidencia física nunca miente, el mal análisis de ésta puede ser engañoso. Lo que califica a un profesional para realizar un buen análisis de éstas, es poseer tanto la formación cómo la experiencia. El problema surge cuando hay que encontrar un experto en, por ejemplo, la reconstrucción de accidentes de tráfico, ya que pocas personas poseen la suma de la experiencia práctica y la educación adecuada.
La mayoría de los investigadores de accidentes de tráfico provienen de uno de los dos fondos comunes: o años de educación en ingeniería o años de experiencia policial. Cada uno tiene sus beneficios. Los ingenieros entienden la mecánica de los siniestros viales de una manera que la mayoría de los agentes de policía no entenderán, pero los oficiales de policía ganan sin precedentes en experiencia práctica real. Mientras que el ingeniero puede ser muy hábil en la ciencia de los accidentes de tráfico, puede no haber visto una escena real de siniestro. El oficial de policía, por su parte, puede estar muy familiarizado con la escena del accidente de tráfico, pero su falta de educación científica le puede llevar a aplicar mal los principios científicos y por lo tanto llegar a conclusiones erróneas. Sin embargo, si usted busca lo suficiente, encontrará que hay algunos de nosotros por ahí que tienen tanto la educación cómo la experiencia.
Miryam Moya
http://www.miryammoya-perito-judicial.com/
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