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Estoy segura de que hay más de unos pocos propietarios de motos para los que la máquina es sólo un hobby. Sé que algunos de ellos disfrutan con la mecánica, la adición por sus accesorios, realizar cambios en su ergonomía. Otros utilizan la máquina como una especie de tema de conversación o simplemente cómo una entrada en las actividades sociales de un club local. A menudo se trata de un capricho pasajero, y al poco tiempo su interés se traslada a otras aficiones, tal vez un coche deportivo o el ciclismo de montaña, el excursionismo o el golf.
Pero también sé que para algunas personas a las que el motociclismo y la vida que los rodea constituye una especie definida de pasión.
El diccionario define un hobby como una actividad o interés que se persigue fuera de su ocupación regular y busca principalmente el placer. Los sinónimos que lo definen son palabras como diversión, distracción, diversión, interés, actividad de ocio, relajación, y fantasía.
Pasión, por otro lado, se define como una emoción poderosamente intensa o abrumadora. Se describe con frases como ardiente amor, entusiasmo sin límites, una atracción irracional pero irresistible hacia alguna actividad u objeto. Se caracteriza por sentimientos de fervor, entusiasmo, deseo, devoción, impaciencia, éxtasis o alegría.
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Pues bien, los motoristas apasionados se suelen caracterizar por numerosas cualidades:
- Los conductores de moto tienen un profundo sentido de la empatía. Seguramente no habrás visto a un conductor de moto correr por encima de un charco en un día lluvioso y mojar a los peatones. Todos saben lo que es mojarse y suelen ser considerados con los demás en el camino.
- Los motoristas que realizan largos viajes saben lo que es quedarse en medio de la nada por algún problema mecánico. Lo único que va a venir a su rescate es la modestia y la humildad para detener el paso a algún vehículo o llamar a la puerta de alguna casa para pedir ayuda, y en algunos casos permanecer durante la noche en cualquier alojamiento que puedan encontrar.
- Son auténticos. Cuando viajas con un grupo para explorar la cordillera del Himalaya subido en tú moto, tienes que ser completamente transparente y auténtico al mostrar tus fortalezas y debilidades para que todos puedan calibrar y garantizar que se completará el viaje sin daños colaterales. Si nunca has montado sobre un terreno áspero, y pretendes aparentar ser un experto, el camino será tu mayor maestro y probablemente saldrás herido.
- Cada motorista sabe la emoción que siente al llegar a la meta deseada o al llegar al camino transitable más alto del mundo. La emoción la sienten en sus paseos, absorbiendo la cultura y maravillas escénicas y finalmente terminando el viaje.
- Los motoristas apasionados tienen un agudo sentido de "explorar lo desconocido". Conduciendo por senderos y caminos para disfrutar de un pintoresco lago situado entre las montañas. En el proceso probablemente sufran un par de caídas, pero llegar al lago hace que todo valga la pena. Son curiosos y tienen hambre de conocimiento e información. Quieren disfrutar del viaje y de la experiencia.
- Resistencia: nunca sabes lo que una curva te tiene reservado. En el viaje pueden sufrir por el mal tiempo, malas carreteras y mal tráfico. A pesar de ello se mantienen saludablemente y aguantan para alcanzar su meta y disfrutar de la experiencia en general. La resistencia es la clave para llegar a la meta. Estos contratiempos, deben actuar como una motivación hacia mayores esfuerzos que finalmente darán sus frutos. Si no lo hicieran, posiblemente se pierdan algo espectacular a la vuelta de la esquina.
Los motoristas apasionados tienen tal cantidad de experiencias que cualquiera podría pasarse toda una tarde escuchando sus viajes y escapadas. Esto es algo que creo que es uno de los atributos más importantes. Son personas interesantes, apasionadas y cálidas, con una gran cantidad de información y experiencias.
Miryam Moya
www.miryammoya-perito-judicial.com
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