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domingo, diciembre 13, 2015

JAMES DEAN Y LAS CONSECUENCIAS DE UN TERRIBLE SINIESTRO

“Vive rapido, muere joven y deja un bonito cadáver“, frase célebre erróneamente atribuida a James Dean, la cual define perfectamente la vida del que sin duda fue una de las mayores promesas de Hollywood.



Durante los últimos días del rodaje de “Gigante”, Jimmy como se le conocía familiarmente, decidió comprarse un nuevo Porsche Spyder 550, al que bautizó “The Little Bastard” (el pequeño bastardo) debido al apodo que le dio Bill Hickman a Dean, que le llamaba “Little Bastard” y Dean a él “Big Bastard”. El Spyder fue personalizado por George Barris, posterior diseñador del famoso Batmobile, quien le pintó el numero 130. Ironías de la vida, días antes de su muerte realizo un anuncio publicitario para una campaña de conciencia social que quería evitar los accidentes de tráfico por exceso de velocidad: "Conduce con calma. La vida que salves puede ser la mía", aunque en un primer momento tenía que decir la tuya.

Al acabar el rodaje de “Gigante”, Dean decidió competir en una carrera de automóviles en el aeropuerto de Salinas, cerca de San Francisco. La noche anterior le dejó su gato a su amiga Elizabeth Taylor, ya que temía que algo le sucediese. Según varios autores, James Dean fue advertido por 5 personas que no condujera esa tarde, debido a un presentimiento fatal. A ninguna le hizo caso. Precisamente el 23 de septiembre de 1955, Dean conoció al actor Alec Guinness (Obi-Wan Kenobi) en un restaurante y éste quiso mostrarle su nueva adquisición. Guinness le dijo a Dean que el coche tenía una apariencia un tanto siniestra, y que tenía el presentimiento de que si conducía ese Porsche, lo encontrarían muerto en una semana.

El 30 de septiembre de 1955 enganchó el Porsche a su ranchera para llevarlo a Competition Motors para una puesta a punto. Allí se reunió con el fotógrafo Sanford Roth y su amigo el actor Bill Hickman. Su mecánico alemán enviado por Porsche, Rolf Wütherich, pasó tres horas poniéndo a punto el motor de alto rendimiento y un cinturón de seguridad en el asiento del conductor. Antes de ir a Salinas, Dean paró en una gasolinera llamada Blackwell’s Corner, en ese momento decidió conducir el coche subiéndolo por la costa para hacerle unos kilómetros y familiarizarse con él ya que originalmente iba a llevar el Porsche en el remolque de su ranchera. Dean conducía su nuevo coche por la antigua carretera 466 (actual 46) sentido Los Angeles- Salinas, acompañado de su mecánico. Detrás le seguían en la ranchera dónde íba a ir el Spyder, un Ford Country Squire Woodie station wagon, Hickman y el fotógrafo Stanford Roth, que quería hacer un reportaje sobre las carreras de Dean, y que fatídicamente documentó el último viaje del actor. Sobre las 15:30h ambos vehículos fueron multados por saltarse un límite de velocidad de 90km/h, circulando a algo más de 100km/h al pasar por el Condado de Kern.

A la altura de Cholame (California) sobre las 17:45h, chocó con un Ford Custom Tudor de 1950 conducido por Donald Turnupseed, joven estudiante de 23 años que circulaba en sentido opuesto ya que se disponía a tomar un desvío. Un pronunciado cambio de rasante ocultaba momentáneamente al Porsche de Dean, el cual cuando sale del rasante se encuentra de frente con el Ford que está girando a la izquierda. Dean freno bruscamente tratando de esquivarlo, pero todo fue inútil ya que se produjo la brutal colisión. Rolf Wüterich fue expulsado fuertemente del Porsche, al caer se destrozó una pierna y se rompió la mandíbula, recuperando la consciencia cuatro días después. Ironicamente en 1981 murió en un accidente de coche en Alemania, después de varios intentos de suicidio a consecuencia de la enfermedad mental que le quedó tras el accidente. Dean murió casi de inmediato, fue declarado muerto a las 17:59h. El conductor del Ford se rompió la naríz y se hizo daño en un hombro. Turnupseed murió de cáncer de pulmón en 1981. El médico forense que examinó a Dean tras su muerte, declaró que había muerto por lo siguiente: fracturas múltiples en ambos antebrazos, una pierna fracturada, el cuello roto, y numerosos cortes en la cara y el torso. La muerte se produjo en el momento del accidente o momentos después. Hoy reposa bajo una lápida rosa en el cementerio de Fairmount, Grant County (Indiana), réplica de la original robada en 1983 y réplica de la copia robada en 1988.




Aquí nace sin duda la leyenda del eternamente joven, símbolo de la angustia adolescente, y ante todo el rebelde por siempre James Dean. Tras su muerte, surge otra leyenda en torno a su Pequeño Bastardo no menos interesante que la vida de su propietario. Dato curioso es que el número de chasis del Porsche es el 5500055, el cual es capicua e incluye por duplicado el año del fatídico accidente.




Analizando el siniestro en la medida de lo posible, podemos concluir que se dirigían al oeste, hacia el sol poniente, que durante un tiempo había sido cegador para ellos. Pero el sol ya había desaparecido detrás de las montañas, por lo que variaron la luz a lo largo del horizonte en el momento del accidente, y las colinas de color amarillo-marrón alrededor de ellos habían ido degradando en un tenue, gris violáceo.

Dean aún no había encendido las luces de sus faros, aunque si lo hubiera hecho, es posible que el Ford lo hubiera visto.

El conductor del Ford, Donald Turnupseed, se dirigió hacia el este, en dirección contraria, y fue girando a la izquierda junto a la autopista 466 y la Ruta 41. No vio a Dean hasta que fue demasiado tarde. Dean no tuvo tiempo de frenar, y en su lugar parece ser que debió acelerar y se desvió hacia la derecha en un intento de dar la vuelta al Ford, pero al no tener espacio suficiente para despejar el enorme coche, el Ford se estrelló contra el lado de su conductor, contra el cuerpo de Dean, aplastando su pecho y la frente y rompiéndole el cuello, mientras lanzaba a Wutherich fuera del coche. El Porsche giró 45 pies hacia el noroeste, donde aterrizó cerca de un poste de teléfono, mientras que el coche de Turnupseed giró hacia la derecha del contador y se deslizó unos 39 pies en dirección opuesta.

El coche que conducía Dean estaba peligrosamente cerca del suelo y de color plata y por eso, en el crepúsculo de la tarde cruzando una zona desértica, sin las luces encendidas, maniobraba casi invisible para el tráfico. En cuanto a la velocidad que circulaba decir que los informes iniciales sugerían algo así como 80 mph o 128 km por hora, mientras que los informes posteriores tendieron a restar importancia a esto, y lo calculaban en 55 mph, unos 88 km por hora. Sin embargo, las pruebas generadas por ordenador recientes han sugerido una velocidad de impacto de más a 70-75 mph, lo que circularía a 120 km/h.




Casi un año después de la muerte de Dean en la autopista 466, la Ley de Carreteras de Ayuda Federal fue proclamada el 29 de junio de 1956, cuando un moribundo Eisenhower firmó este proyecto en ley. La intención era crear 41.000 millas de autopistas interestatales durante una década, y con un coste de alrededor de 25 mil millones de dólares. Sin embargo, el proyecto no se completó hasta 1991, y terminó costando más de 114 mil millones para concluirla. La idea del proyecto nació de las experiencias de Eisenhower que viajaba en un convoy militar en los Estados Unidos en 1919 de la Casa Blanca a San Francisco. Los caminos de la época eran tan malos que inspiró su visión de una malla de carreteras interestatales que conectaran las ciudades de América, con el fin de maximizar el flujo de tráfico, especialmente necesario en los casos de emergencia.

Es casi como si la muerte de Dean fuera un "sacrificio" que, una vez realizado, podría permitir la construcción de los sistemas de carreteras actuales.


Miryam Moya 

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